A pesar de que el ganador es Samsung White, la noticia es Faker.
Ya se veía venir, Bang nunca supo ser el protagonista, eso no quita que fuese el jugador más estable del SKT, siempre haciendo partidas que rozaban la perfección, respaldando a su equipo cuando alguno de los integrantes fallaba en su línea o cometía algún fallo. Bang siempre fue el héroe silencioso del SKT, pero el papel de protagonista le viene demasiado grande.
El 7.18 es un parche complicado, si bien los tiradores siempre han tenido una función decisiva para el equipo, digamos que el protagonismo siempre ha recaído en otras líneas, sobre todo jungla y mid lane. Curiosamente a pesar de ser un parche donde el ADC es el rol más importante, el support se vuelve irrelevante debido a que está condenado al incensario y por lo tanto debe jugar campeones que puedan curar o poner escudos siendo estos los más pasivos salvo excepciones como Taric que no pasa por su mejor momento o Rakan que ha estado baneado en la gran mayoría de partidas.
Top y jungla no son excepciones, los tanques están a la orden del día, los equipos se matan por pickear una sejuani jungla o un cho'gath top lane. Motivo que, respectivamente, ha perjudicado tanto Peanut como a Huni, dos jugadores reconocidos por sus picks agresivos.
Faker ha estado atado de pies y manos, una vez más ha demostrado ser el mejor jugador de League of Legends, aún cuando todo está en su contra y su equipo siempre va por detrás en oro y objetivos, se mantiene líder en farmeo y los fallos brillan por su ausencia. Pero no es suficiente, no en este parche donde el medio al igual que el support cumplen una función de apoyo a su ad carry.
El panorama pintaba mal, sobre el papel ya se veía venir, pero sobre todo se materializó en el partido de SKT contra Misfits, donde estuvieron a punto de palmar y simplemente se salvaron de caer porque sencillamente son los mejores jugadores del mundo. A pesar de que no cometieron grandes mistakes, Misfits siempre iba un paso por delante, SKT supo aprovechar sus fallos y alzarse con la victoria, pero casi se podían considerar throws de Misfits. SKT no ganó por sus logros, sino por los errores de su contrincante. La verdad fue que el nivel de juego de Misfits fue muy superior al de SKT, Hans Sama e Ignar nos sorprendieron con sus bot lanes locas y Alphari destacó incluso enfrentándose al Jayce de Huni.
Pero claro, hoy el enfrentamiento era totalmente distinto, Samsung White no iba a cometer tales errores como perder un anciano por failear un smite, hacer team fights sin sentido o estar fuera de posición en momentos inoportunos. El enfrentamiento de hoy requería no solo lo mejor de todos los jugadores sino también del parche, hoy SKT no se podía permitir una Taliyah mid, Tahm Kench bot y dejar el game sin incensario. Hoy el sacrificio tenía que hacerse, pickear un support con incensario condenando a Wolf a la irrelevancia -aún cuando Bang está jugando a un nivel pobre-, o encargárselo a Faker y perder parte del potencial del mejor jugador del mundo. La respuesta poco importaba, independientemente de quién buildease ese item lo cierto es que Bang no iba a funcionar.
Así transcurre la primera partida: Gragas siempre un paso por detrás sin atreverse a forzar alguna jugada que le de la ventaja a su equipo. Huni, con su Jayce bloqueado, juega un Gnar que es totalmente aplastado por un Kennen que había predicho el resultado. Faker, que si bien vuelve a hacer una partida bastante buena se ve atenuado por ese Malza cuya ulty evita que se descontrole en las team fights. Y Xayah, aprovechando que nadie le hace padecer demasiado, siempre mantiene ulty o flash para evitar la ulty de Varus y Gragas.
La segunda partida es una extensión de la primera, Peanut sigue siendo bastante irrelevante y esta vez tras bloquear a Jayce pickean Gnar para dejar al Top lane del SKT totalmente desarmado. Se podría decir que por segunda vez consecutiva practicamente pierden por el pick de top y la pasividad de Gragas. Lo más destacable que ocurre en la partida es una ulty de Jarvan que demuestra que, aún estando por detrás, una jugada envalentonada puede cambiar el transcurso de la partida.
La tercera partida tiene mejor pinta. No pueden seguir manteniendo a Wolf encadenada al incensario, Bang no está acertado, necesitan que al menos el support pueda tener más iniciativa y plantear jugadas agresivas. Además, queda demostrado que Huni y Peanut no eran capaces de ni siquiera quitarle los summoners al adc enemigo. Su pick de Leona es clave, además, tienen en medio al mejor jugador del mundo, poco importa si Faker juega un mid agresivo o una Karma a incensario, va a farmear más que el enemigo y cometerá pocos o ningún fallo. Además el cambio de Peanut por Blank parece funcionar: participa en todos los asesinatos, fuerza summoners, tira objetivos...
Con este planteamiento el SKT encabeza la partida, pero no por mucho tiempo, pierden una lucha en medio donde Bang, una vez más, no hace todo el daño que debería hacer y juega muy conservador aún teniendo flash cuando el ADC del Samsung no perdona una. Acto seguido Bang vuelve a fallar en Barón, se lía y hace una mala jugada, salva a Varus con la ulty de Tristana y se muere teniendo flash. Acto seguido él y Faker se suicidan en medio andando delante de un Cho que les silencia.
No pasa nada, Huni y Faker salvan el día, consiguen defender el Nexo, tiran el anciano y parecen volver a retomar las riendas de la partida.
Pero entonces llega el momento que a estas alturas todos habremos visto, ese flash ulty de Varus hacia un Faker incapaz de reaccionar y usar su flash a tiempo. (revisándolo en 2021. le quedaban como 2 segundos para el flash, sin embargo, estaba fuera de posición)
Faker se derrumba y llora porque sabe que han perdido por su fallo. La presión que había sobre sus hombros era demasiado grande, ante un meta donde su equipo no se siente nada cómodo y un Bang que parece pasar por el peor momento de su carrera, lo único que les podía salvar era el milagro que siempre ocurre, la destreza inhumana del mejor jugador del mundo, el talento innato para darle la vuelta a la partida cuando todo parece estar perdido. Pero ocurre lo imposible, no solo no logra alzarse con la victoria sino que comete un fallo crucial que en cualquier otro jugador no habría llamado tanto la atención. Quizá ya habían encontrado la clave de la victoria y solo quedaba repetirla durante dos partidas más para ganar por cuarto año los worlds, pero por desgracia nunca se llegan a jugar.
Acaba la partida y me quedo en silencio, sabía que iban a perder, todos lo sabíamos. El meta les ha castigado demasiado y quizá no han practicado tanto como deberían. Probablemente Faker también lo sabía, ganar era imposible. Aún sabiéndolo llora porque sabe que es el único capaz de hacer lo imposible. Ese fallo de Faker pesa más que el mundial entero, su tristeza nos afecta a todos. Es un jugador que está a un nivel tan alto que un simple tropiezo suyo hace estremecerse a todo el globo. Poco importa la derrota, este meta está llegando a su fin y dentro de poco el SKT se volverá a retomar su título de ''mejor equipo del mundo'', no van a caer, y esto es tan cierto e inevitable como el vacío que se me ha quedado incrustado en el pecho. Joder Faker, por tu culpa hemos creído que los milagros son algo trivial.
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