El bullying es un tema complejo, ni siquiera hace falta que le des demasiadas vueltas, basta con que pongas ''bullying psicología'' en google para encontrar una barbaridad de estudios universitarios sobre esto. Cuando el síntoma existe en un grupo cerrado el análisis se vuelve simple, cuando afecta a toda una sociedad se vuelve más complejo, pero cuando, independientemente del país donde vivas, esta relación en las aulas de víctima-acosador se sucede, podemos concluir que es algo que forma parte de la psique o naturaleza humana. Me parecen curiosas las conclusiones que se obtienen de varios estudios como el de José María Avilés Martínez, donde la solución para este problema se basa en la detección del problema y la concienciación sobre éste. Es como si esta relación violenta fuese una propiedad intrínseca del ser humano, el niño fuerte y seguro que todavía no entiende sobre ley o moral se impone ante otro introvertido e inseguro y le anula totalmente como persona. ¿Y acaso existe nivel mayor de introversión y debilidad que alguien que no es capaz de comunicarse con el resto? ¿Alguien que carece de un sentido fundamental para el intercambio de ideas? ¿Alguien que incluso usando medios externos como una libreta, carece de tono de voz y pierde totalmente matices y riquezas del lenguaje? Pues esto lo sé yo, lo sabes tú, lo sabe todo el mundo menos el profesor de Koe no Katachi.
La premisa es simple, Ishida es un chico despreocupado, fuerte, líder y seguro de sí mismo. Llega a su escuela una nueva alumna que resulta ser sorda, al poco tiempo se definen los roles de acosador/es y víctima aunque tampoco es que su entorno ayude demasiado a evitarlo.Ya en los primeros minutos nos muestran una escena donde el profesor está diciendo algo importante como las páginas que entran en el próximo examen, y aun sabiendo que tiene una alumna sorda, no lo escribe en la pizarra, creando en ella un sentimiento de aislamiento e inseguridad apabullante. Pero bueno, profesores incompetentes hemos tenido todos y este concepto es universal.
Aun así sigo insistiendo en que la solución para evitar el bullying es la comunicación, entre alumnos, padres, profesores y sobre todo entre víctimas y acosadores. Esto también está estrechamente relacionado con el tema de las figuras de autoridad y cómo definen qué relación temprana va a tener un individuo con la ley, pero ese es un tema aparte.
Uno de los mayores aciertos de este anime, es mostrar con una canción alegre y varias escenas de apenas unos segundos cómo el protagonista le hacía bullying a la Nishimiya (la chica sorda). Podrían haber tirado de drama barato, escenas realmente fuertes y poco verídicas, pero en vez de eso lo retratan tal y como es, un ''juego'' de niños, algo que sucede y que no tiene demasiada importancia en la vida del protagonista, es algo así como una especie de rutina. Eso hasta que finalmente le hace daño de verdad y tras arrancarle el amplificador auditivo y hacerla sangrar. Al final, gracias a Dios, la madre de Nishimiya avisa al director y deciden encontrar al culpable, donde curiosamente, el profesor protagoniza otra maravillosa escena demostrando sus dotes docentes, no solo forzando al protagonista -de forma muy agresiva- a que reconozca que él es el acosador, sino también forzando al resto a reconocerlo y señalarle. ¿Y qué conseguimos con todo esto? Que ahora toda la clase le acose a él. ¿Que hemos aprendido entonces? Nada. Quizá que los niños son crueles y necesitan una víctima para sentirse mejor consigo mismos (?)
Pero bueno..., gracias a este desarrollo Koe no Katachi consigue transmitir una idea bastante potente con la que estoy firmemente de acuerdo: en última instancia el bullying es un problema de comunicación. Esta escena refleja este argumento, el protagonista descubre a Nishimiya haciendo algo en su mesa, en un primer momento piensa que quizá la esté pintando o boicoteando, pero se da cuenta de que la está limpiando porque sus compañeros le habían escrito cosas desagradables. Entonces él se enfrenta a ella porque no es capaz de comprenderla y ella responde de la misma forma, como son totalmente incapaces de comunicarse a través del lenguaje oral, recurren al gestual -esto es una especie de chiste porque en realidad se lían a puñetazos-.
Y esta es una escena maravillosa porque es la catarsis del fallo de los tres pilares. A) El profesor incompetente. B) Los padres (he olvidado mencionar que cuando la madre del prota va a disculparse por las molestias que ha causado su hijo, la madre de la sorda le da tal hostia que le hace sangrar). C) El acosador y la víctima.
Si esto fuese un corto y acabara aquí, Koe no Katachi no sería una maravilla pero podría pasar como una revisión del bullying desde una perspectiva más desenfadada (que es de agradecer). Pero por desgracia, solo llevamos 22 minutos del largometraje y dura nada más y nada menos que la desternillante cifra de 2 horas. ¿Y qué hace a continuación? Nada, al menos nada bueno.
La película nos transporta unos años después a través de una elipsis que será explicada periódicamente. El protagonista baraja la idea del suicidio, pero en última instancia decide enfrentarse a sus demonios y volver a visitar a Nishimiya para devolverle su cuaderno -reestablecer la comunicación-. En esta parte podríamos comprender la carga de conciencia que ha significado para el Ishida, pero posteriormente lo fastidian contándonos que él fue víctima del acoso y la marginación más tarde a raíz de su asunto con Nishimiya. Creo que esto es un error aunque sirve para construir al protagonista, nos lo presentan como alguien incapaz de comunicarse, alguien marginal al que le cuesta exteriorizar sus pensamientos, tiene sentido que esto sea fruto del acoso -se transforma metafóricamente en Nishimiya- pero por otra parte le resta valor a su redención ya que no proviene de la culpa, sino de haber experimentado en sus propias carnes lo que significa ser víctima del acoso. Poco a poco se va diluyendo lo que parecía en un primer momento el tema principal, es en este momento cuando nos damos cuenta de que la historia va a divagar por otros lares. Y es en este punto cuando más pereza siento de hablar de esta película, porque es aquí cuando aparece el primer personaje irrelevante, el primero de una larga lista.
Nagatsuka cumple una función que no debería tener sino fuera por la estúpida obsesión del autor de transformar la relación de los protagonistas en un romance. A este personaje le van a robar la bicicleta unos matones pero el protagonista interviene y bla, bla, bla; se hacen amigos y este enano le procesa devoción Ishida de una forma bastante estúpida. La cuestión es que este personaje le sirve al protagonista para cuestionarse qué significa la amistad, algo que debería plantear con la chica sorda, pero repito, como el autor está tan empeñado en transformar esa relación en un romance adolescente de calidad mediocre, esa ruta queda boicoteada por su torpe mano.
Y bueno..., luego aparece la hermana de la chica sorda, tres chicas que coincidían en la clase de Ishida en primaria y un tío que hace cosas.
La historia ahora se vuelve bastante irrelevante, Ishida quiere enmendar sus errores y para ello monta una chupi pandi para que se vuelvan amigos de Nishimiya. Vuelven a retomar la idea de la falta de comunicación, esta vez Nishimiya es incapaz de comunicarle sus sentimientos al prota.
Chupipandi |
La chupipandi tiene un momento de tensión donde los sentimientos del prota estallan y acaba por romper el grupo. Luego la abuela de Nishimiya se muere, bla, bla, bla. Al fin llegamos a un acontecimiento relevante, Nishimiya intenta suicidarse tirándose por el balcón, es salvada por el protagonista, pero éste, tras agotar toda su fuerza para evitar que ella caiga, acaba cayendo él. Nos cuentan que estas tendencias suicidas ya se habían dado en ella en el pasado, es una lástima que no se construya mejor el personaje porque este acto habría tenido más sentido, pero como el desarrollo es parco y pobre, esta escena desconcierta y parece forzada.
Bueno, al final hay unas cuantas escenas de drama forzado, l la sorda decide volver a juntar a la chupipandi, el prota despierta del coma -a sí, se me había olvidado decirlo- y todos felices. En la úlltima escena se ve cómo el prota vuelve a ser capaz de conectar con el resto, ha alcanzado la redención.
¿Cuáles son los principales problemas de Koe no Katachi? El primero que falla es la cohesión temática. Plantea un desarrollo perfecto que tira por la borda en pos del drama, añadir personajes que no tienen tiempo para desarrollarse y enfocarse en sus relaciones personales cuando la película no tiene tiempo para abarcar tanto. El inicio captaba la esencia del manga, no olvidemos que es una adaptación, no tiene por qué seguir 100% los pasos del manga porque es físicamente imposible, de hecho parece incluso paradójico que la persona que dirigido la primera parte de la película haya dirigido también el resto. La directora se tendría que haber permitido una serie de concesiones como vetar la gran mayoría de secundarios y centrar la historia en temas más concretos y compactos.
Otro problema, como ya he comentado, son los secundarios. Yo no soy de esos pedantes que califican los personajes como ''planos'' o ''tridimensionales'', porque la función de un personaje secundario es reforzar al protagonista, hacerle avanzar, presentar una nueva capa del conflicto y ayudar a resolverlo. El problema de los secundarios de Koe no Katachi, es que en vez de apoyar el conflicto principal y enriquecerlo, plantean otros temas que no llegan a desarrollarse correctamente. Uno de los ejemplos más claros es la muerte de la abuela de Nishimiya, que en un momento parece un acontecimiento crucial para la historia, pero que segundos más tarde se convierte en un hecho irrelevante que todo el mundo olvida. Otro ejemplo es la madre de Nishimiya, que si bien en el manga se explora más este personaje y tiene sentido, en la película solo aparece para dar hostias a diestro y siniestro. Y no voy a hablar demasiado de la chupipandi porque son tan malos en el manga como en el anime.
También he de hablar de la falta de profundidad en los conceptos que trata, habría sido interesante que se dieran malentendidos por la falta de comunicación, incluso que de vez en cuando nos hubiesen puesto en la piel de Nishimiya para comprender mejor el personaje, incluso que nos hubiesen mostrado situaciones realmente tensas e incómodas desde sus propios ojos. Y ya que se han empeñado en tirarnos varios suicidios a la cara, al menos que hablen del tema y no lo usen como un mero recurso más.
Entonces qué conclusión sacamos de todo esto...
Koe no Katachi es una mala película, no entiendo por qué le ha gustado a tanta gente, no funciona como romance, no tiene personajes carismáticos y la historia deambula sin saber a dónde dirigirse exactamente. Es valiente, ha tratado temas más oscuros que otras obras sin caer en el derrotismo de autores como Asano o el realismo de Urasawa. No la puedo crucificar porque ha intentado hacer algo diferente y tiene esos 23 minutos del comienzo que me encantan, pero es un poco triste pensar que es la calidad del resto de producciones de anime actual la que salva esta obra bastante mediocre.
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