Si bien no tengo demasiado contacto con el realismo sucio, una de las cosas que más me apasionaba de Bukowski era su peculiar forma de hacer un humor que, siendo sinceros, debido a lo poco que he leído de él no tengo muy claro si es muy recurrente en su obra o algo puntual.
Conforme pasaba las páginas de El cartero, no podía parar de reírme de los infortunios de la vida de un pobre hombre que parecía salirle todo mal. Cualquier cosa que pasara en esa historia se banalizaba, podía estar hablando de un divorcio o una violación como quien te cuenta de qué era el bocadillo que se ha tomado para el almuerzo.
Esta técnica que desconozco su nombre, al menos para esta entrada la bautizaré como la ''anecdotización'' y no es solo una característica de la prosa de Bukowski, también se puede apreciar en otros medios como el cine. En Forrest Gump y El abuelo que saltó por la ventana y se marchó, se utiliza esta técnica. Tras tomar la perspectiva de dos personas que tienden a ver la vida como una esperpéntica simplificación de ésta. El resultado es cuanto menos curioso y es capaz de reducir cualquier situación al núcleo de la misma. Si bien es un poco difícil de explicar qué intento expresar exactamente, veamos unas cuantas frases de Forrest Gump, un personaje que sufre retraso mental y por lo tanto siempre tiene una visión simplificada de las cosas.
“Supongo que a veces no hay suficientes piedras" -Forrest Gump después de ver a Jenny arrojando piedras con dolor y rabia a su casa de infancia
"Tonto es el que hace tonterías".
–¡Forrest! ¿Ya encontraste a Jesús?
–No sabía que tenía que buscarlo.
“Es curioso lo que un joven recuerda. Porque yo no recuerdo haber nacido, no recuerdo lo que me regalaron para mi primera Navidad y no recuerdo a dónde fui para mi primer pic-nic. Pero sí recuerdo la primera vez que escuché la voz más dulce de todo el mundo.''
"Haz lo mejor que puedas con lo que Dios te ha dado".
Si bien Eric Roth (el guionista de esta película) no utiliza esas frases para hacer comedia o plantear un gran drama -bueno, a veces-, sí que se puede ver a simple vista que dentro de esa simplicidad se esconde -no demasiado- un significado muy profundo.
La clave de la anecdotización es el subtexto, lo que se oculta detrás de la primera impresión. Permite resultados tan curiosos como crear una comedia muy refrescante en El abuelo que saltó por la ventana y se marchó, hasta el humor negro más cínico y triste -de alguna forma- en Bukowski.
Las principales características de este fenómeno son, como ya he comentado anteriormente:
1. Simplicidad. Aunque se esté hablando de un tema complejo, no se desarrolla ni envuelve en lenguaje rimbombante o pretencioso -aplíquese a una escena, etc-.
2. Subtexto. Lo que nosotros presenciamos no es más que la superficie, ya sea en forma de comedia o drama, detrás se esconde el verdadero mensaje.
3. Evitar sobrexplicaciones. Si en alguna de estas obras se rompe esta regla, se pierde la magia. Si quieres tener otras perspectivas dentro de estas obras, tendrá que ser a través de los ojos de otros personajes.
4. Sátira. Si bien este aspecto no es necesario, debe existir alguna razón por la cual se utiliza esta técnica. Generalmente -basándome en mi experiencia- se apoyan en la crítica social. Aunque insisto, simplemente se puede utilizar por motivos estéticos.
5. No se confunde con la inocencia. Esta es la principal características que diferencia una obra que utiliza la anecdotización a otra que simplemente utiliza una perspectiva inocente como pueda ser la de un niño.
6. Inconsecuencia. Todo lo que ocurre parece no tener importancia.
Y ahora, después de habeos dado la chapa, vamos a hablar de la serie.
Para contar la premisa me voy a servir del texto que escribió mi querida amiga Cris, aquí.
Así explicada, puede no parecer interesante, pero no se queda ahí, y con esta serie podemos disfrutar de dos personajes complejos que nos cuentan la historia desde dos diferentes puntos de vista. James es un inadaptado que desde pequeño ha pensado que es un psicópata, incapaz de sentir nada por nadie (ser humano o … animal) y que desea saber qué se siente al matar a alguien.
Se encuentra con Alyssa (más bien, ella le encuentra a él), una joven también inadaptada que sufre un infierno en casa, por culpa de su madre y el imbécil de su padrastro, quienes la tratan como si fuera invisible y que desea con todas sus fuerzas escapar de allí
Y ahora lo siento, pero tenemos que volver a mi pedante y aburrida prosa.
Esta es la premisa, creo que no se podría haber descrito mejor. Con este cóctel fácilmente se podría armar un buen drama, una comedia que tienda a la ridiculización de estos dos individuos o una crítica social hacia la juventud, el mundo o los ''inadaptados''. La serie -en mi opinión, inteligentemente- opta por no conformarse con un solo aspecto y toma los tres. Tenemos la comedia en la superficie de la anecdotización y el drama y la crítica en el subtexto. Aunque esta estructura se deforma constantemente gracias a Alyssa, que rompe las normas del juego constantemente y como bien ha dicho Cris en su texto -si queréis saber de lo que hablo tendréis que leer su texto-, es una bocazas que destruye constantemente lo que podría haber supuesto una dinámica lineal.
Uno de los principales problemas de esta serie es que, obviamente viniendo de Netflix, no sabe cerrar la P*ta boca y rompe la característica de no sobrexplicarse demasiado. Ya no solo es que tenga que haber primeros planos de los padres mostrando la angustia que sienten cuando sus hijos se han fugado sino que también debe haber flash backs para que no se te olvide lo que has visto. Pero creo que es algo propio del formato, algún día tengo que aceptar que esta es la idiosincrasia de las series modernas, así como un día también lo acepté del anime. Pero es por esta razón que no se puede poner al nivel de Bukowski o Eric Roth, es una simplificación de la anecdotización para volver la serie más accesible al público medio. Y bueno, el aspecto de la inconsecuencia lo trabaja de forma curiosa porque si bien hacen lo que quieren sí que existe un punto de inflexión bastante temprano donde las cosas empiezan a torcerse y entra en juego la policía.
Otro de sus problemas es que debido a la duración de la serie -8 capítulos de 20 minutos-, fuerzan demasiado los ritmos y quizá ese romance que en un principio se va desarrollando paulatinamente, alrededor del capítulo 4 se acelera innecesariamente rompiendo totalmente la atmósfera que había creado. A esto hay que añadirle que sobre estos capítulos comienza la persecución policial y por ende el guión cada vez va más y más atropellado.
Además en estos capítulos la historia dejada atrás -la de los padres- también comienza a desarrollarse a través de las visitas policiales a la casa de los fugitivos. De esta forma una narrativa de apenas 20 minutos por capítulo tiene que dividirse en dos perspectivas que ocurren simultáneamente. Y esto no supondría ningún problema si no fuese porque las dos policías que les siguen la pista también tiene su propia microtrama dentro de la serie...
Como conclusión quizá debo decir que tengo sentimientos encontrados con esta serie. Desde luego plantea una premisa interesante y durante los tres primeros capítulos la trabaja de una forma muy interesante y satisfactoria. En cambio pasados estos primeros capítulos comienza a perder el enfoque, los temas se diluyen y entran en juego elementos del guión que a mi parecer, y al de la temática que plantea la serie, son totalmente innecesarios.
¿Merece la pena ver The End of the F***ing World? Sí, desde luego. 20 minutos, 8 capítulos..., es como ver una película extremadamente larga. Sin embargo es una lástima que un planteamiento tan excelente no haya podido ser continuado por el desarrollo. Aún así, en lineas generales funciona bien. Pero creo que una vez más el intentar ser una serie de Netflix se ha notado un montón, ha forzado la relación de las policías lesbianas cuando no aportaba nada a la historia principal, la relación amorosa adolescente que estaba yendo bien la fastidian acelerando los ritmos. Además ese final, como era de esperarse, se queda abierto de forma muy insatisfactoria y -haciéndome el inocente- da la sensación de que lo hacen por si la serie triunfa y así tener un hilo por donde tirar a pesar de que difícilmente podría continuar por ahí, a no ser que quisieras hacer una secuela poco inspirada para colársela a quien le gusto la primera.
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