"No sé si es el mejor juego que he jugado este año o es el más importante". Pinjed sobre What Remains of Edith Finch.
Y si te lo dice uno de los
mejores críticos de videojuegos en España, si no el mejor, quizá pueda ser
cierto. Sin embargo estoy en bastante conflicto con esta sentencia, lo primero
es porque Pinjed, aunque entiendo que con tanto bagaje y jugando tanto y tan
bien como él pueda ser difícil, tendría que haber tenido la suficiente
vehemencia para declarar que claramente era el mejor juego que había jugado ese
año además del más importante. Y tampoco estoy en pleno de acuerdo con la
segunda frase, porque no creo que sea el juego más importante de ese año, puede
ser uno de los juegos más importantes de la historia. Por muchas e infinitas
cosas, porque ha sido capaz de adaptar la literatura mejor que la novela
visual, por ejemplo. Por el detalle absoluto y casi enfermizo con el que se ha
diseñado. Por cómo suena una música de una caja de música y además ves una
estantería que realiza las palabras del relato que te está contando una voz de
otra persona. Por cómo se han dedicado a poner según qué libros en la habitación
de uno u otro personaje, de las películas. Pero no me refiero al detalle como
una especie de fetichista de lo minucioso, sino porque, insisto, hacen que
música, audio, texto, imagen y acción se sincronicen perfectamente. Porque el
texto es profundamente inteligente y prefiere darle a cada escena cada tono y
prosa necesaria para recrear todos y cada uno de los personajes, que además
tienen una voz única dentro de la historia. Porque es capaz de recrear un
cuento de una niña de forma que recreamos todos y cada uno de los detalles para
que un relato que podría pasar como curioso acabe siendo una obra maestra donde
hasta el marinero borracho canta. Porque han sido capaz de mejorar un género
como el realismo mágico en un videojuego, un género obsesionado con el cine y
lo audiovisual cuando este título demuestra que quizá adapta mejor un género
literario que la propia novela. Por ser un juego que dura dos horas, me
atrevería a decir, y poco me parece el dinero que he pagado por este juego.
Porque pienso en la novela corta de García Márquez y me pregunto qué ocurriría
si Giant Sparrow la adaptaran. Insisto, que parece poco y lo no es en lo
absoluto, han conseguido una calidad narrativa superior a la de una novela. Una
novela donde, además, por lo que sea, le ha robado un género literario en el
que han participado nada más y nada menos que un premio Nobel de Literatura.
Pinjed, este no es el juego más
importante del año, es claramente uno de los juegos más importantes de la
historia. Y sí, hay juegos que ya se publicaron antes que ya apuntaban, de
alguna manera, a estos lares como Gone Home y apuntaría "The Begginers
guide", por ejemplo, que también es un relato que habla sobre unos
videojuegos que podemos probar simultáneamente, pero creo que ninguno de ellos
ha logrado sublimar suficiente sus partes y que, por ejemplo, incluso los
relatos del título fueran jugables. Tampoco creo que traten igual de bien el
espacio (siendo obviamente más
interesante en Gone Home) la parte de la historia de terror, por ejemplo, o el
hecho de recorrer el relato de una niña, logran que en What Remains of Edith Finch sean mucho mejor. Y aunque esto pueda ser mucho más vulgar que los anteriores
ejemplos, si hablamos en términos de calidad literaria, habiendo hablado de que
ha superado a grandísimas novelas, es mucho mejor. Podemos decir sencillamente,
para que nos entendamos más rápido, que está mejor escrito. Y es que es
extremadamente inteligente. Tengo que contar una breve escena, en un momento te
comentan que hubo una persona que murió en una hisoria de slasher de terror y
te cuentan que hubo un niño que se escondió debajo de la cama. Más tarde llegas
al sótano de la casa y descubres que ahí abajo se había escondido el niño
durante muchos años. O cuando estás jugando su relato, por todo lo que parece
contar da la sensación que siguiera oculto del asesino de esa mujer, sin
embargo con una sutilidad cuando dice: "huyendo del asesino de ella",
y luego añade "y de esta persona, y de esta otra". y te das cuenta de
que no está hablando del asesinato, sino de la maldición de la familia. Para a
continuación además declamar casi una poesía sobre la vida... Es un título
sencillamente brillante.
Si Kojima hubiese hecho este
juego diríamos que es una proeza narrativa y lo catalogaríamos como el mejor
juego de la historia, sin embargo como lo ha hecho "Giant Sparrow"
nos ponemos timiditos a la hora de catalogar a las cosas como lo que son. Solo
he hablado del comienzo del juego y ya es absolutamente brillante, encima más
adelante hay relatos narrativamente mejores que logran expresar sentimientos
mejor que la poesía. Si alguna vez incluyen al videojuego dentro de "El
premio Nobel", lo debería ganar What Remains of Edith Finch. sin ninguna
duda.
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